La tosca pluma del infame Osama.

Corría el invierno del 2001, yo era un hombre joven y las musas me adoraban, dormían a mis pies. De mi torpe pluma tanto podía salir un soneto, una redondela, una quintilla... o la prosa más amena y celebrada. Navegaba por donde me apetecía, no importaba mar o charco. Y navegaba, claro está, en plan pirata, mi princesa en la popa y colgada del palo mayor una bandera color verde pistacho con una calavera y dos amapolas cruzadas. No conocía la censura y en las esquinas de los puertos que visitaba aún no pegaban los carteles con el WANTED y mi foto. Yo era el rey del mambo. Tanto que tuve el tiempo, y las ganas, de escribir lo que a continuación les transcribo y que un olvidado amigo me ha hecho llegar esta mañana. Se trata, ni más ni menos, de la respuesta a un pirata adversario que no enemigo, que se hacía llamar, el muy cretino, Osama.

La tosca pluma del infame Osama
diome excusa a perfilar la mía,
dulce modo de ganar la fama,
amargo despertar a su osadía.
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Dispuesto a patear su abyecto ombligo
levante bizarro bandera de Tercio,
alente ufano concilio de amigos,
incite gallardo mofas y desprecio.
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Blandió El Esgrimista virtuoso sable,
corrió Cagafuego en pos del compadre,
Quec@stigo, a todos, arengo jocundo
y trazo el Piloto acertado rumbo.
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Vinieron Davilord y Gussy,
Malinche y Burnel,
también LaDerrota se sumó al tropel.
Malicia, Vigilio,Bergantín, Surama,
incluso Antoñita, Marilour y Alma.
El señor de Bembibre también acudió,
El Granaino y Meroke,
Decadix y Filemón,
C. de la Fere con Odina,
hasta el mismo Corso habló.
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Corrieron las tintas, cantaron poemas,
versaron coplillas, romances a cientos,
y lavada afrenta, calmados los vientos,
en la chata y con vino ahogaron las penas.
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Por villano y pendenciero,
por soez y desalmado,
mentecato y bandolero,
fue corrido y baneado.
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¡Ay, Osama bribón!
Cruel destino de aquel que la paz perturba,
o se achanta y arrepiente,
o acaba en el paredón.
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(A to el personal que pulula por estas aguas, sin excepción. Y pido perdón a los que debido a mi torpeza, no aparecen en la rima. Ma pareceis todos cojonudos/as).