Desde que llegó la modernidad a mi ciudad, bendita sea la hora, cuando se quiere ofender a una mujer, cosa que sucede en contadísimas ocasiones y siempre previa provocación previa y grave, se le dice: “Anda, que te pareces a la mujer (de) la Rambla”.
El asunto tiene su miga. Con “la mujer la Rambla” nos estamos refiriendo a una estatua de mujer, mitad de un grupo escultórico del granaino Miguel Moreno titulado El Saludo, y colocado en la zona más al sur de la Rambla de Almería, ya en los aledaños del puerto.
Los colectivos feministas de Almería, cuando vieron la que se les venía encima pusieron el grito en el cielo y armaron la de Dios es Cristo. Hasta tal punto formaron bulla, el proyecto ya aprobado, que el concejal de Cultura del ayuntamiento, hasta los mismos güitos de tanta algarabía, se atrevió a exponer en un pleno municipal que (ad litere) por buena que fuera una mujer y por malos que fueran unos prismáticos, siempre se verían las cosas más claras con ayuda de los prismáticos que con la ayuda de las mujeres.
No dimitió porque ya saben sus mercedes que, en este país, el fenómeno de la dimisión de un político no se ha producido nunca, ni se producirá, pero la concejala de Asuntos Sociales, Carmen Pitanzas, allí en el mismo pleno, le arreó una hostia que le puso mirando a Pamplona.
El incidente ocupó durante días los medios de comunicación locales e incluso fue referido a nivel nacional, lo que contribuyó a que el prestigio del concejal en cuestión subiera como la espuma y hoy sea diputado nacional y uno de los líderes autonómicos de su partido.
Bueno, pues con zarabanda y todo, Santa Rita Rita....... las estatuas se colocaron en el lugar que ocupan para admiración y solaz de todos los almerienses.
Este comentario debería acabar aquí, y así sería si mi corrector de estilo no me hubiese apercibido de que quizás sus mercedes, poco al tanto del gracejo y la mala uva andaluza, no reparen en el chiste, en la razón del alboroto de mujeresencrespadas.com.
Verán ustedes, cuando Manolo (a) el Piyayo le dice a su Carmen, con to el cariño del mundo, aquello de que es “la mujé la Rambla”, lo que le está diciendo es que es GORDA, FEA, VACÍA POR DENTRO Y NO TIENE NI PIES NI CABEZA.
Tal como se los cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario