La Vidriera del Mairena


-Dios tolera lo intolerable; es irresponsable e inconsecuente.
No es un caballero.
(Don Jaime de Astarloa. El maestro de esgrima.)

-Escribir es meterse en charcos.
(Juan de Mairena.- Maestro Vidriero).


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29/10/23

el Balsón del Cerro Blanco

Dos caminos tienes para verte reflejado en las aguas del Balsón del Cerro Blanco. El uno, cómodo, es llegar con el coche hasta el paraje El Chorrillo, a los pies de la Sierra Alhamilla, dejarlo estacionado junto a los decorados cinematográficos y desde allí caminar unos trescientos metros. Luego, eso sí, tienes que llevar el coche al lavadero por la polvareda que produce el camino.

 


El otro, menos cómodo pero más divertido, es dejar el coche en el balneario y desde allí bajar hacia el Chorrillo hasta llegar al balsón, abajo de la ladera, en lo que no es sino un agradable y gratificante paseo. Luego queda subir, pero eso, comparado con llegar al Veleta, es pan comido. Además por el camino te puedes entretener en respirar la vida rural de los cortijos de la zona… y no te hablo de la granja de animales el Puntalillo porque, a ciencia cierta, no sé si está abierto.

 

El Balsón del Cerro Blanco no es sino una balsa circular de aproximadamente 20 metros de diámetro situada a los pies de la sierra, junto al cerro que le da nombre. 

Tiene agua durante todas las épocas del año -hay una canalización que la alimenta- y por tener tiene hasta peces de colores. 



Sorprende su ubicación en un paraje tan desértico, pero sorprende menos si piensas que un poco más arriba se ubica el balneario termal de Sierra Alhamilla.

 

Y ya de puestos, metidos en faena, te puedes dar una vuelta por los decorados cinematográficos que hacen de Almería una Tierra de Cine.



Consejo para urbanitas:

Si quieres disfrutar del paseo en soledad, elije un día entre semana y que no sea festivo.