Siempre me engaña. La verdad es que sólo la primera vez fue
culpa suya; las demás puse tanto de mi parte como él, así que las anoto en mi
haber.
Les estoy hablando de mi amigo el Sherpa. Esta mañana
habíamos quedado para ciclear la Senda Litoral, un placer para los sentidos.
Quince kilómetros a pie de playa entre Estepona y San Pedro de Alcántara. Con
los quince de vuelta suman treinta, que si no te sales del guion vale para
desentumecer las piernas, ajustar el culo y airear los pulmones.
A mi amigo, sin embargo, tan cómodo trazado le pareció poco.
Y sugirió la vuelta “por el interior”, donde una cresta se encadena con otra –a
veces de la categoría que te cagas- en constantes picos de sierra que terminan
dejándote hecho trizas. Y como les cuento, volvió a suceder.
Otro día haré un capítulo aparte para hablarles de la urbanización Azata Velerín, practicamente terminada y seguidamente abandonada. El espectro de sus vacios apartamentos, con los huecos ventanales como calaveras al sol, constituye un tema para el Cuarto Milenio.
Pero hoy no quiero dejar pasar que en uno de los recovecos de la ruta, allá por donde se sube al Selwo, me encontré con
esto. Los rusos están construyendo una iglesia ortodoxa con la magnificencia
con que sólo pueden hacerlo ellos, y con los dineros que tienen metidos en esta
parte de la Costa del Sol.
Está a punto de inaugurarse pero aún no lo ha hecho. Eso sí,
ya han aparecido cosidas a su fachada varias banderas ucranianas con el slogan
de No a la Guerra.
Y mientras una parte de los rusos reza para que los negocios
les sigan yendo viento en popa, la otra mata ucranios con la excusa de que Dios
así lo ha querido.
Nota al margen:
2 comentarios:
Juan,como tu narras solo te engañe la primera la de las torretas que te la vistes canutas pero lo conseguistes jajaja
las demas , el alacran nicio,atanasio etc etc ya no cuentan jajaja
playa paraiso y senda litorales son tus prefes a nivel del mar.
Los partidos de tenis de gateo son otra historia que merecerian un cristalito para la posterioridad jajaja
Bueno la verdad que me lo paso genial contigo y aprendo mucho de la vida cada vez que coincidimos por estepona
um abrazo ,amigo
Lo mejor de todo es la amistad. Sentirte al lado a pesar de la distancia.
Eso es impagable. Y que nos dure.
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