Ayer cayeron en mis manos un ciento de fotografías antiguas. De esas en blanco y negro que nos delatan… y nos definen.
He disfrutado como un enano, aún sigo haciéndolo, pero… ¡que pobreticos éramos!
La que les traigo, ejemplo mudo de lo que les digo, recoge el salón tipo de una casa del año 1960. Una casa sin pretensiones, hogar de clase media-baja, nada de tirar cohetes, pero donde tampoco se pasaba hambre. Había miles como este; piso piloto de la España del despegue industrial.
No, no es el de mi casa… pero podría serlo; y el de la tuya también.
Sin mucho esfuerzo he recogido diez detalles que, de tener rubor, subiría a mis mejillas:
1) Tapiz recogiendo escena de caza, bucólica o romántica. Cuanto más grande mejor, que el tamaño denota el status social del propietario. En algunas casas el tapiz era sustituido por un cuadro, pero del mismo tamaño e idéntica temática.
2) Pañito de ganchillo sobre todo lo que fuera susceptible de ser tapado por un pañito de ganchillo. Prueba inequívoca de lo primorosa que era esta mujer.
3) Nevera o frigorífico, situada en el salón de la casa. Un elemento de tanto valor no podía permanecer en la cocina.
4) Foto de la primera comunión de la niña. También se podían ver las de la boda, las de los abuelos muertos, y la de mi Pepe el día que juró bandera.
5) Consustancial con la seis y pa echarse a llorar directamente, toro de Osborne y olé. Algunos de ellos estaban banderilleados, lo cual añadía un punto de sadismo al folklore.
6) Consustancial con la cinco, la gitanilla. Uno, en la pubertad más insufrible, siempre procuraba levantar la figurita y mirar debajo de las faldas, pero nunca encontraba nada que me motivara especialmente.
7) Cenicero. Fumar es de hombres, y el hombre de esta casa es tan macho como el que más.
8) Revestimiento plástico a media pared, también llamado friso. Servía para tapar las humedades además de disimular los manotazos de los niños.
9) Sofá de skay, o plástico. Se te quedaban pegados los muslos, frío en invierno y caluroso en verano, un potro de tortura.
10) Muebles con paramento de Formica… un invento. Brillantes y brillosos. La Formica terminaba despegándose pero, para entonces, ya estábamos dejando atrás –algunos- tan esperanzadora etapa de nuestras vidas.
Y digo esperanzadoras porque, lo que había detrás, si que había sido… directamente… para cortarse las venas.
La Vidriera del Mairena
8/5/14
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4 comentarios:
Hola Maestro, ese tipo de interiores me parece que había en todo Europa, aunque en mi tierra algunos años antes que aquí.
La razón de presentarme hoy; participo en un blog, y quiero poner algo sobre el castillo de Castellar, mi pregunta es si me das permiso de copiar una parte de la entrada tuya sobre el castillo de hace dos años, mencionando de donde lo saqué, aparte poniendo enlace de tu blog.
Ya me he dado cuenta que no eres de los que contestan los comentarios, pero deseo que esta vez hagas una excepción. Porfa!
Que ta vaya bien.
Salu2
Dorita.
Tiene mi autorización, encantado, para lo que me pide.
Soy más de e-mail.- Si tuviera el suyo le hubiera contestado personalmente.
Ah... se me olvidó poner el mío: boscania@gmail.com
Gracias Maestro !!
Salu2
Dorita
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