Atribuyo el término la hora azul al fotógrafo almeriense Domingo Leiva -relea Domingo Leiva, en abril de 2012-; un artista como la copa de un pino, nada que ver con este eterno aprendiz cazador de imágenes.
Responde, el término, al lapsus de tiempo que discurre entre que el sol se pone -se encienden las farolas- y se hace definitivamente de noche. Más concretamente, un micro espacio incluido dentro de ese período en el que las cosas, la vida, tinta al color azul antes de perderse definitivamente en el negro.
El maestro Leiva es un portento en el tratamiento de las imágenes obtenidas en este período de tiempo; de hecho, casi siempre fotografía en esos minutos.
Con el afán de emularlo, ayer tarde anduve a la caza de la hora azul esa. La dichosa hora se hace esperar, como mujer que se precie, y da el tiempo suficiente para que dudes hasta de tus orígenes. Luego debes andar espabilao, porque tal y como llega se va y puede darse el caso –frecuente- de encontrarte abandonado antes siquiera que hubieras hecho intención de levantarle las faldas.
Así que allí me tenían. Al acecho, montado el trípode –imprescindible-, el bloc de notas y las gafas de ver a mano, objetivo y encuadre asegurados, mando a distancia dispuesto y toda la paciencia del mundo. Ante Nikita, y mis propios ojos, el objeto de nuestra codicia: la casa del alcalde.
El edificio que ven a la izquierda, blanco, es el museo de arte moderno. Imposible de obviar; otra vez aquello de la antítesis. Lo que está detrás, no es sino la mole del hotel NH. Esto viene a ser como un exquisito anillo colocado en la mano de un rudo labrador.
La hora azul llegó, despacito, sin hacer ruido; y tal como vino se fue.
Una veintena de veces se abrió el objetivo, de las que sólo tres o cuatro he considerado aprovechables.
Sus mercedes dirán si mereció la pena mi desvelo.
Lo que si mereció la pena, lo que podré contarle a mis nietos, es que poco después de insertar la fotografía en un conocido foro fotográfico, el maestro Leiva dejó bajo ella el siguiente comentario:
-Excelente la composición y el encuadre. Un abrazo, Juan.
Francamente creo que es mejorable.
Pero Nikita ni yo llegamos más allá. Y quien hace lo que puede…
El enlace de la foto en su tamaño original,
http://farm6.staticflickr.com/5338/9508717940_abf7ed18d5_b.jpg
2 comentarios:
La luz es perfecta Juan.
Gracias por atribuirme la denominación de"Hora Azul" pero es un termino ámpliamente conocido en fotografía desde que yo me conozco.
Un abrazo
Puede ser.
Pero su merced, a mi juicio, roza la excelencia cuando la trata; como si fuera suya.
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