Debería apuntarse en mi Debe que he tardado en conocerlo nada más y nada menos que 36 años. O quizás lo conocí antes, cuando no tenía ojos para verlo.
El caso es
que allí ha estado siempre, entre las calles Eras y el Olivo, y allí sigue… enhiesto
y airoso, con sus aspas al viento.
El Molino de
los Díaz, fue construido en el año 1849; eso fue en el siglo XIX. Se asienta
sobre una plataforma cilíndrica que lo eleva unos tres metros del suelo.
Una vez que
dejó de funcionar como tal molino, quedó abandonado. En el año 1971 fue
utilizado como parque infantil y merendero. Luego volvió al olvido y al
abandono.
En el año 1996
se benefició de una somera rehabilitación, pero fue en el año 2012 cuando el
Ayuntamiento de Almería lo puso en valor y dignificó su entorno como lo podemos
ver en la actualidad. Para qué? Pues la verdad es que, aparte de adornar, no
sabemos si se utiliza para algo.
De cualquier forma, no tenemos ocasión de encontrar un molino dentro del casco urbano de una capital. Y me ha parecido oportuno traerlo a La Vidriera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario