Frente a la estación del ferrocarril de Setenil de las Bodegas, en pleno descampado, se encuentra una edificación -ahora en ruinas- cuando menos singular.
Antiguo cortijo, fue durante un tiempo alojamiento de un Destacamento de la Guardia Civil. Eran los tiempos del maquis y del contrabando. Y según nota manuscrita encontrada del abuelo Vélez en él estuvo destinado entre los años 1946 y 1948 en que pasó destinado a Olvera. Fue en ese periodo de tiempo donde conoció y ennovió con la abuela Mariana, que vivía al otro lado de las vías, en casa del sobrestante.
Del referido edificio no van quedando ya ni los restos. La primera de las fotografías está tomada en torno al año 1990, todavía estábamos en la era analógica. La última en julio de 2024. Pronto sólo quedarán los cimientos.