La Vidriera del Mairena


-Dios tolera lo intolerable; es irresponsable e inconsecuente.
No es un caballero.
(Don Jaime de Astarloa. El maestro de esgrima.)

-Escribir es meterse en charcos.
(Juan de Mairena.- Maestro Vidriero).


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13/5/09

Un día en la caja mágica.

op-1

Eran la seis y cuarto de la mañana en el reloj de casi todos cuando el bus del Bernardo enfilaba la A-92 camino del inhóspito Madrid. La lluvia, tan escasa en esta tierra, salió para enjuagar las legañas de alguno de los críos que, ante lo intempestivo de la hora, no había tenido tiempo de pasar por el baño. El “dale plomo” en la trasera del autocar y el CN Jairán –Escuela de Tenis- en la luna delantera, lucían hermosos.

op-2 Dale plomo.

Ya acomodados, a nadie se le ocurrió cantar aquello de el vino que tiene Asunción. Ni siquiera que buena qu'es la madre superiora que nos lleva de excursión. Las nuevas tecnologías, léanse mp’3 y consolas, han sustituido las viejas canciones de grupo. Una pena. O uno que se está haciendo definitivamente mayor.
A cambio de canciones, mucho “cuánto falta” y “cuándo paramos”. Los hicimos dos veces, una en la venta de Las Navas, para desayunar; y otra en Venta Molina, para confirmar el desayuno. En esta segunda pretendimos adoptar como mascota a un simpático chucho que hizo migas con nosotros. Ya teníamos hasta nombre… Manolo Santana, pero al final la cosa no cuajó.

op-3 Manolo Santana


op-4 Somos nosotros.

Ya en Madrid, la primera en la frente. La caja será mágica, pero no está nada organizada. Más que mágica les ha salido el cubo de Rubik. Pese a nuestra ayuda por hacer las cosas bien, la policía local de servicio en el Open, al percatarse de la presencia del autocar, qué hace un bicho tan grande como este en una calle tan estrecha, se llevó las manos a la gorra. Con un mucho de voluntad, un échate un poco pallá, penqueo… meneo… ayudame que no pueo…, al final acertamos con la puerta de la dichosa cajita y desembarcar el Bernardo.

op-5. . . . . . . . . . . . DSC_0047

Desde el mediodía hasta las 22.00 horas, y mira que me gusta el tenis, hizo que terminara del open madrileño hasta el tiebreak.com
En ese rato… ¿rato?..., sol, lluvia, tenis, calor, frio, hambre, sed, más tenis, dolor de pies, sueño, más tenis, mira tú que azafata más guay, tierra de arcilla en los ojos, tira pacá… vete pallá, más tenis, y un terminar destrozao.

op-6 La tapa mágica.

En ese rato, cuenta de que Conchita Martínez es una chica amable y simpática, Nadal nos firmó una entrada, comimos mal y caro, la Virginia Ruano está dispuesta para el retiro, vimos abrirse y cerrarse la tapa de la caja, nos quisieron atracar en la tienda oficial, y nos quedó meridianamente claro que las rusas juegan al tenis divinamente pero… no les haría ni puñetera falta.

op-7 David y Conchita.

op-8 La Mauresmo.

Mención especial a la falta de información sobre el torneo y la escasez de detalles.
Nos debían haber advertido que con la entrada lleváramos un trapo viejo. Parece mentira que el mejor torneo de tenis del país, en unas instalaciones que aspiran a convertirse en la sede de un quinto gran slam y acoger los juegos del 2016, se ofrezca a los espectadores (no vip’s) unos asientos tan churretosos como los que nos ofrecieron a nosotros.

op-10 Los dioses del tenis... ¡ahí es ná!.

Con todo, es curioso que la mayor parte de las cosas que llamaron mi atención nada o poco tenían que ver con el tenis. Será cosa de los muchos años.

op-9

op-11

La lluvia volvió para despedirnos. El repicar de las gotas en los cristales sirvió de arrullo a los que ya estaban dormidos antes de embarcar. Atrás quedaba un día cansado para algunos, interesante para otros, inolvidable para la mayoría.
A mi lado, un chaval con el chandal blanco del CN Jairán como almohada, soñaba que volvía a la pista central, pero esta vez para pisar, raqueta en mano y con su nombre en el marcador, la mágica arcilla roja.

op-12

Quisimos y pudimos. La firma de Nadal en una de nuestras entradas.

NOTA DEL MAESTRO VIDRIERO: Si alguna persona se siente identificada en este trabajo y es su deseo no aparecer, sólo tiene que hacérmelo saber a través del cualquiera de los monitores de tenis del CN Jairán. A los demás, se agradecería su colaboración con algún comentario sobre el tema. Es tan fácil como cliquear sobre "comentarios" -tres líneas más abajo, junto al lápiz- y añadir el que se desee. De no aparecer ninguno, en el próximo viaje os va a hacer de reportero gráfico el Lagarto Guancho. Advertidos quedais, jairaneros.

5 comentarios:

el maestro vidriero. dijo...

¡Un monstruo... eres un monstruo!
Ya has dado con el sitio. Ahora sólo toca mover los deditos. La p con la a... pa... y así sucesivamente.
Si no quieres que aparezca tu nombre marca la opción anónimo. Si quiere, marca la opción nombre/url y deja el nombre en la casilla correspondiente.
Entre todos los participantes se sorteará un jamón... con chorreras.

Gonso dijo...

Guapísismo. En tu línea.

Anónimo dijo...

Pues todo lo que ha contado es cierto,lo que le ha faltado por contar es:que las maquinitas expendedoras estaban mal y se quedaban con tu dinero, que la niña de los helados tenia de todos menos del que pedias jajaj, pero a cambio los de Loreal te maquillaban y te dejaban de lujo,los del Marca te sacababan en portada, ver tantos tenistas juntos fue impresionante el nº 1,2,3,4 etc, no sabias donde mirar,los autografos pues ... gane un autografo pero perdi dos botones de la camisa,casi me bajan los pantalones,las gafas de sol no me las puedo poner ni para carnavales,pa habernos matao, pero en generaluna experiencia positiva.

Un beso

el maestro vidriero dijo...

Supongo que el anónimo, por lo que cuenta, es mi nuera guapa.
Bueno, pues para eso estais ustedes, para contar lo que falta.
¿O todo lo tengo que hacer yo?

Anónimo dijo...

Demasiado anciano para la tecnología, pero no hablaré para otras cosas, porque qué de fotos de azafatas y jugadoras en partes nada tenísticas.
Esto va con cariño, que parecía más una crítica que otra cosa xD El viaje lo más alucinante que he visto (mereció la pena el clavo del agua a dos euros y demás), supongo que serán cosas de la edad...
La muchacha del calipo.